Fundamentos teóricos
El origen de la psicología clínica se puede identificar en los intentos por alterar el comportamiento fundamentándose en prácticas místicas, creencias religiosas, explicaciones médicas y procedimientos psicológicos (Hothersall, 1997).
Las prácticas místicas como características culturales de determinados pueblos antiguos, entrelazaban su mitología con los problemas de comportamiento, y los enfrentaban según los recursos con los que contaran; por todo el mundo antiguo surgieron mitos que hicieron las veces de “criterios de normalidad” e “intervenciones curativas” ante la conducta diferente y/o inconveniente.
L a aparición de la religión cristiana transformo tanto la expresión sistemática del uso de la razón planteada por los griegos (Gutiérrez, 1971) como transfiguró o destruyo las tradiciones de múltiples pueblos; abordaron el tema del comportamiento humano con criterios de maldad y bondad; explicando como “posesión” o “castigo divino” el que alguien no fuera como los demás; la forma de “curarlos” era proporcional, se buscaba acercarlos como fuera a la salvación: exorcismo, tortura o muerte son claros ejemplos (Kantor, 1990; compas y Gotlib, 2003).
La fuerte ingerencia de la iglesia en la actividad social del siglo XVI en occidente empezó a permearse por la conducta compasiva con el desarrollo de las ciencias y las artes del renacimiento italiano, dando la apertura a los primeros hospitales sin perder su control, y que funcionaban como centros de reclusión y aislamiento social de los locos, cuyos tratamientos se reducían a curas como sangrías, purgas y vómitos, pasando la mayor parte encadenados y azotados por sus cuidadores (Hothersall, 1997).
En
el siglo XIX la actitud humanitaria y el
desarrollo de la medicina en manos de Phillipe Pinel, William Tuke y Dorothea
Dix, encabezaron el cambio interviniendo y mejorando los espacios físicos de
los establecimientos y los tratos dispensados, creando incluso centros
especiales y difundiendo el trato humanitario.
Además se adjudicó a condiciones biológicas como la enfermedad, las
malformaciones o la herencia, apareciendo procedimientos médicos como la
lobotomía, inducción de coma, terapia electro convulsiva y fármacos
psicoactivos se convirtieron en las formas de tratar a lo que comenzó a
llamarse “enfermedad mental”(Phares y Trull, 1999; Compas y Cotlib, 2003;
Hothersall, 1979.
Al
final del siglo XIX y todo el siglo XX surgieron teoría psicológicas con
distintas maneras de intervención para el comportamiento disonante ahora
llamado enfermedad mental o comportamiento anormal, dependiendo de las tres
teorías principales de la que se partiera: psicoanalítica, conductual y
cognoscitiva.
El
psicoanálisis es una forma de tratamiento de la neurosis (trastornos
emocionales) mediante el estudio de los procesos psíquicos inconscientes
comentados en los impulsos instintivos sexuales (Freud, 1998); consiste
principalmente en la libre asociación de ideas que al ser enunciadas por el
paciente son interpretadas por el psicoanalista, otras manera de analizar el
contenido inconsciente es a través de la interpretación de los sueños o los
actos fallidos (Freud, 1998).
El aparato psíquico se divide en inconsciente, preconsciente y consiente, división complementada en una segunda etapa por el propio Freud con la correlación del ello (id), yo (ego) y súper yo (súper ego, Dupont, 2000); dada su relación con los impulsos sexuales la personalidad pasa por cinco etapas: bucal, anal, fálica, latente y genital (Whittaker y Whittaker, 1985).
Carl
Jung psiquiatra suizo, contemporáneo de Freud, discrepo en que los impulsos
sexuales fueran la energía vital del
individuo señalo que la voluntad de vivir junto con el inconsciente colectivo
eran la base de la energía psíquica. Alfred Adler, discípulo de Freud, también revaluó
el psicoanálisis diciendo que el instinto de superioridad era aún más predominante que el sexual,
creando lo que denomino psicología individual (Sanakian, 1970; Compas y Glotis,
2003).
Actualmente
el psicoanálisis se ha convertido más que en un sistema psicológico, en un
sistema filosófico especulativo que le ha valido el rechazo científico y de
credibilidad social.
Lightner
Witmer fue el primero en utilizar el término de psicología clínica para referirse
al trabajo remedial con niños con diferentes problemas conductuales, fundó en
1896 el primer establecimiento nombrado como “clínica psicológica” y dicto el
primer curso sobre la materia (Phares y Trull, 1999; Hothersall, 1997);
originando el surgimiento de distintas propuestas de intervención y la
ampliación del tipo de personas y problemas atendidos.
Las
propuestas teóricas, experimentales y aplicadas de Pavlov, Watson y Skinner
dieron pauta para el desarrollo del conductismo en su forma clínica, basándose
en la conducta observable y el aprendizaje, heredando inadvertidamente el
modelo médico al continuar “tratando” fobias, ansiedades, neurosis, etc.,
señalando incluso que el objetivo de las intervenciones conductuales era la
conducta anormal, desviada o desadaptativa.
Las
intervenciones conductuales progresivamente se fueron apoyando en
- el
condicionamiento clásico E ⇒R
(Pavlov, 1927),
- el condicionamiento operante R⇒E (Skinner, 1938),
- la triple
relación de contingencia E⇒R⇒C (Skinner, 1953)
- y
el modelo comportamental de aprendizaje E⇒O⇒R⇒K⇒C (Kanfer y
Phillips, 1977).
donde:
- E=estímulo,
- O=organismo,
- R=respuesta,
- K=contingencia y
- C=consecuencia):
Las técnicas empleada por los psicólogos conductuales son: relajación, desensibilización sistemática, terapia de exposición, ensayo conductual, entrenamiento asertivo, procedimientos de modelamiento, manejo de contingencias, autocontrol, procedimientos de extinción y control aversivo.
De
forma paralela al conductismo (dentro y fuera de él) se gestó un enfoque
mediacional o cognitivo, dando a la formación de la teoría cognitiva por otro
lado la integración de técnicas clínicas llamadas cognitivo-conductuales.
La
teoría cognitiva inicia su gestación a finales del siglo XIX e inicios del XX
con las primeras evaluaciones mentales: Francis Galton elaboró la primera
batería para medir el “intelecto”, James Cattell construyo pruebas para el
estudio de las diferencias individuales, inventando el término de “pruebas
mentales”; Alfred Bidet elaboró la primera prueba de “inteligencia”, acuñando
el concepto de “nivel mental”, posteriormente en “edad mental” y finalmente con
Lewis Terman en “cociente de inteligencia”(Gregory, 2000)
El
modelo cognitivo conductual es la conjunción de los conceptos cognitivos con la
metodología conductual (Principalmente los paradigmas del aprendizaje) para la
creación de técnicas en psicología clínica.
Referencias
- Vargas, B. J. (2006) Psicología Clínica: Consideraciones generales. Revista Electrónica de Psicología Iztacala. vol. 9 No. 2. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Recuperado de https://enlinea.iztacala.unam.mx/mod/url/view.php?id=23145
Josefina Soria Ordoñez

El origen de la psicología clínica se puede identificar en los intentos por alterar el comportamiento fundamentándose en prácticas místicas, creencias religiosas, explicaciones médicas y procedimientos psicológicos (Hothersall, 1997).
L a aparición de la religión cristiana transformo tanto la expresión sistemática del uso de la razón planteada por los griegos (Gutiérrez, 1971) como transfiguró o destruyo las tradiciones de múltiples pueblos; abordaron el tema del comportamiento humano con criterios de maldad y bondad; explicando como “posesión” o “castigo divino” el que alguien no fuera como los demás; la forma de “curarlos” era proporcional, se buscaba acercarlos como fuera a la salvación: exorcismo, tortura o muerte son claros ejemplos (Kantor, 1990; compas y Gotlib, 2003).
En
el siglo XIX la actitud humanitaria y el
desarrollo de la medicina en manos de Phillipe Pinel, William Tuke y Dorothea
Dix, encabezaron el cambio interviniendo y mejorando los espacios físicos de
los establecimientos y los tratos dispensados, creando incluso centros
especiales y difundiendo el trato humanitario.
Además se adjudicó a condiciones biológicas como la enfermedad, las
malformaciones o la herencia, apareciendo procedimientos médicos como la
lobotomía, inducción de coma, terapia electro convulsiva y fármacos
psicoactivos se convirtieron en las formas de tratar a lo que comenzó a
llamarse “enfermedad mental”(Phares y Trull, 1999; Compas y Cotlib, 2003;
Hothersall, 1979.
Al
final del siglo XIX y todo el siglo XX surgieron teoría psicológicas con
distintas maneras de intervención para el comportamiento disonante ahora
llamado enfermedad mental o comportamiento anormal, dependiendo de las tres
teorías principales de la que se partiera: psicoanalítica, conductual y
cognoscitiva.
El
psicoanálisis es una forma de tratamiento de la neurosis (trastornos
emocionales) mediante el estudio de los procesos psíquicos inconscientes
comentados en los impulsos instintivos sexuales (Freud, 1998); consiste
principalmente en la libre asociación de ideas que al ser enunciadas por el
paciente son interpretadas por el psicoanalista, otras manera de analizar el
contenido inconsciente es a través de la interpretación de los sueños o los
actos fallidos (Freud, 1998).
El aparato psíquico se divide en inconsciente, preconsciente y consiente, división complementada en una segunda etapa por el propio Freud con la correlación del ello (id), yo (ego) y súper yo (súper ego, Dupont, 2000); dada su relación con los impulsos sexuales la personalidad pasa por cinco etapas: bucal, anal, fálica, latente y genital (Whittaker y Whittaker, 1985).
Carl
Jung psiquiatra suizo, contemporáneo de Freud, discrepo en que los impulsos
sexuales fueran la energía vital del
individuo señalo que la voluntad de vivir junto con el inconsciente colectivo
eran la base de la energía psíquica. Alfred Adler, discípulo de Freud, también revaluó
el psicoanálisis diciendo que el instinto de superioridad era aún más predominante que el sexual,
creando lo que denomino psicología individual (Sanakian, 1970; Compas y Glotis,
2003).
Actualmente
el psicoanálisis se ha convertido más que en un sistema psicológico, en un
sistema filosófico especulativo que le ha valido el rechazo científico y de
credibilidad social.
Lightner
Witmer fue el primero en utilizar el término de psicología clínica para referirse
al trabajo remedial con niños con diferentes problemas conductuales, fundó en
1896 el primer establecimiento nombrado como “clínica psicológica” y dicto el
primer curso sobre la materia (Phares y Trull, 1999; Hothersall, 1997);
originando el surgimiento de distintas propuestas de intervención y la
ampliación del tipo de personas y problemas atendidos.
Las
propuestas teóricas, experimentales y aplicadas de Pavlov, Watson y Skinner
dieron pauta para el desarrollo del conductismo en su forma clínica, basándose
en la conducta observable y el aprendizaje, heredando inadvertidamente el
modelo médico al continuar “tratando” fobias, ansiedades, neurosis, etc.,
señalando incluso que el objetivo de las intervenciones conductuales era la
conducta anormal, desviada o desadaptativa.
Las
intervenciones conductuales progresivamente se fueron apoyando en
- el condicionamiento clásico E ⇒R (Pavlov, 1927),
- el condicionamiento operante R⇒E (Skinner, 1938),
- la triple relación de contingencia E⇒R⇒C (Skinner, 1953)
- y el modelo comportamental de aprendizaje E⇒O⇒R⇒K⇒C (Kanfer y Phillips, 1977).
donde:
- E=estímulo,
- O=organismo,
- R=respuesta,
- K=contingencia y
- C=consecuencia):
Las técnicas empleada por los psicólogos conductuales son: relajación, desensibilización sistemática, terapia de exposición, ensayo conductual, entrenamiento asertivo, procedimientos de modelamiento, manejo de contingencias, autocontrol, procedimientos de extinción y control aversivo.
De
forma paralela al conductismo (dentro y fuera de él) se gestó un enfoque
mediacional o cognitivo, dando a la formación de la teoría cognitiva por otro
lado la integración de técnicas clínicas llamadas cognitivo-conductuales.
La
teoría cognitiva inicia su gestación a finales del siglo XIX e inicios del XX
con las primeras evaluaciones mentales: Francis Galton elaboró la primera
batería para medir el “intelecto”, James Cattell construyo pruebas para el
estudio de las diferencias individuales, inventando el término de “pruebas
mentales”; Alfred Bidet elaboró la primera prueba de “inteligencia”, acuñando
el concepto de “nivel mental”, posteriormente en “edad mental” y finalmente con
Lewis Terman en “cociente de inteligencia”(Gregory, 2000)
El
modelo cognitivo conductual es la conjunción de los conceptos cognitivos con la
metodología conductual (Principalmente los paradigmas del aprendizaje) para la
creación de técnicas en psicología clínica.
Referencias
- Vargas, B. J. (2006) Psicología Clínica: Consideraciones generales. Revista Electrónica de Psicología Iztacala. vol. 9 No. 2. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Recuperado de https://enlinea.iztacala.unam.mx/mod/url/view.php?id=23145
Josefina Soria Ordoñez
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