sábado, 16 de marzo de 2019

Fundamentación teórica



Fundamentos teóricos



El origen de la psicología clínica se puede identificar en los intentos por alterar el comportamiento fundamentándose en prácticas místicas, creencias religiosas, explicaciones médicas y procedimientos psicológicos (Hothersall, 1997).

Las prácticas místicas como características culturales de determinados pueblos antiguos, entrelazaban su mitología con los problemas de comportamiento, y los enfrentaban según los recursos con los que contaran; por todo el mundo antiguo surgieron mitos que hicieron las veces de “criterios de normalidad” e “intervenciones curativas” ante la conducta diferente y/o inconveniente.




La aparición de la religión cristiana transformo tanto la expresión sistemática del uso de la razón planteada por los griegos (Gutiérrez, 1971) como transfiguró o destruyo las tradiciones de múltiples pueblos; abordaron el tema del comportamiento humano con criterios de maldad y bondad; explicando como “posesión” o “castigo divino” el que alguien no fuera como los demás; la forma de “curarlos” era proporcional, se buscaba acercarlos como fuera a la salvación: exorcismo, tortura o muerte son claros ejemplos (Kantor, 1990; compas y Gotlib, 2003).

La fuerte ingerencia de la iglesia en la actividad social del siglo XVI en occidente empezó a permearse por la conducta compasiva con el desarrollo de las ciencias y las artes del renacimiento italiano, dando la apertura a los primeros hospitales sin perder su control, y que funcionaban como centros de reclusión y aislamiento social de los locos, cuyos tratamientos se reducían a curas como sangrías, purgas y vómitos, pasando la mayor parte encadenados y azotados por sus cuidadores (Hothersall, 1997).

En el siglo XIX  la actitud humanitaria y el desarrollo de la medicina en manos de Phillipe Pinel, William Tuke y Dorothea Dix, encabezaron el cambio interviniendo y mejorando los espacios físicos de los establecimientos y los tratos dispensados, creando incluso centros especiales y difundiendo el trato humanitario.  Además se adjudicó a condiciones biológicas como la enfermedad, las malformaciones o la herencia, apareciendo procedimientos médicos como la lobotomía, inducción de coma, terapia electro convulsiva y fármacos psicoactivos se convirtieron en las formas de tratar a lo que comenzó a llamarse “enfermedad mental”(Phares y Trull, 1999; Compas y Cotlib, 2003; Hothersall, 1979.


Al final del siglo XIX y todo el siglo XX surgieron teoría psicológicas con distintas maneras de intervención para el comportamiento disonante ahora llamado enfermedad mental o comportamiento anormal, dependiendo de las tres teorías principales de la que se partiera: psicoanalítica, conductual y cognoscitiva.

El psicoanálisis es una forma de tratamiento de la neurosis (trastornos emocionales) mediante el estudio de los procesos psíquicos inconscientes comentados en los impulsos instintivos sexuales (Freud, 1998); consiste principalmente en la libre asociación de ideas que al ser enunciadas por el paciente son interpretadas por el psicoanalista, otras manera de analizar el contenido inconsciente es a través de la interpretación de los sueños o los actos fallidos (Freud, 1998). 

El aparato psíquico se divide en inconsciente, preconsciente y consiente, división complementada en una segunda etapa por el propio Freud con la correlación del ello (id), yo (ego) y súper yo (súper ego, Dupont, 2000); dada su relación con los impulsos sexuales la personalidad pasa por cinco etapas: bucal, anal, fálica, latente y genital (Whittaker y Whittaker, 1985). 


Carl Jung psiquiatra suizo, contemporáneo de Freud, discrepo en que los impulsos sexuales  fueran la energía vital del individuo señalo que la voluntad de vivir junto con el inconsciente colectivo eran la base de la energía psíquica. Alfred Adler, discípulo de Freud, también revaluó el psicoanálisis diciendo que el instinto de superioridad  era aún más predominante que el sexual, creando lo que denomino psicología individual (Sanakian, 1970; Compas y Glotis, 2003).




Actualmente el psicoanálisis se ha convertido más que en un sistema psicológico, en un sistema filosófico especulativo que le ha valido el rechazo científico y de credibilidad social. 








Lightner Witmer fue el primero en utilizar el término de psicología clínica para referirse al trabajo remedial con niños con diferentes problemas conductuales, fundó en 1896 el primer establecimiento nombrado como “clínica psicológica” y dicto el primer curso sobre la materia (Phares y Trull, 1999; Hothersall, 1997); originando el surgimiento de distintas propuestas de intervención y la ampliación del tipo de personas y problemas atendidos.



Las propuestas teóricas, experimentales y aplicadas de Pavlov, Watson y Skinner dieron pauta para el desarrollo del conductismo en su forma clínica, basándose en la conducta observable y el aprendizaje, heredando inadvertidamente el modelo médico al continuar “tratando” fobias, ansiedades, neurosis, etc., señalando incluso que el objetivo de las intervenciones conductuales era la conducta anormal, desviada o desadaptativa.


Las intervenciones conductuales progresivamente se fueron apoyando en

  • el condicionamiento clásico E R (Pavlov, 1927), 
  • el condicionamiento operante RE (Skinner, 1938), 
  • la triple relación de contingencia ERC (Skinner, 1953) 
  • y el modelo comportamental de aprendizaje EORKC (Kanfer y Phillips, 1977).  



donde:
  • E=estímulo, 
  • O=organismo, 
  • R=respuesta,
  • K=contingencia y 
  • C=consecuencia):



Las técnicas empleada por los psicólogos conductuales son: relajación, desensibilización sistemática,  terapia de exposición, ensayo conductual, entrenamiento asertivo, procedimientos de modelamiento, manejo de contingencias, autocontrol, procedimientos de extinción y control aversivo.



De forma paralela al conductismo (dentro y fuera de él) se gestó un enfoque mediacional o cognitivo, dando a la formación de la teoría cognitiva por otro lado la integración de técnicas clínicas llamadas cognitivo-conductuales. 

La teoría cognitiva inicia su gestación a finales del siglo XIX e inicios del XX con las primeras evaluaciones mentales: Francis Galton elaboró la primera batería para medir el “intelecto”, James Cattell construyo pruebas para el estudio de las diferencias individuales, inventando el término de “pruebas mentales”; Alfred Bidet elaboró la primera prueba de “inteligencia”, acuñando el concepto de “nivel mental”, posteriormente en “edad mental” y finalmente con Lewis Terman en “cociente de inteligencia”(Gregory, 2000)





El modelo cognitivo conductual es la conjunción de los conceptos cognitivos con la metodología conductual (Principalmente los paradigmas del aprendizaje) para la creación de técnicas en psicología clínica.



Referencias

  • Vargas, B. J. (2006) Psicología Clínica: Consideraciones generales. Revista Electrónica de Psicología Iztacala.  vol. 9 No. 2. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Recuperado de https://enlinea.iztacala.unam.mx/mod/url/view.php?id=23145


Josefina Soria Ordoñez


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